Ayer estuve con Cassius, en su casa, celebrando el bautizo de su sobrino Domingo.
Jugué con él al pimpon y debo reconocer que perdí dos partidos a uno. (lo digo para fastidiar a Agustín que perdió contra mí, después de una remontada espectacular).
Id preparandoos sicológicamente para Valdelugueros.
viernes, 13 de julio de 2007
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